La actriz y el animador tomaron caminos separados luego de más de una década casados. Según reveló ella, hubo una tercera persona involucrada.
Viernes 29 de marzo de 2024 | 18:40
Carla Jara y Francisco Kaminski anunciaron el fin de su matrimonio tras 11 años, luego de que la animadora asegurara que su marido le fue infiel con una compañera de trabajo.
“Nos separamos hace dos semanas y quiero dejar súper en claro que esto no es como él está diciendo, no fue en buenos términos”, declaró la ex Mekano en LUN luego de que se revelara la noticia en el panel de Zona de Estrellas.
La ahora ex pareja estuvo invitada el año pasado a un especial de parejas de La Divina Comida, donde contaron detalles del fugaz inicio de su romance, que surgió cuando se cruzaron en los pasillos de Mega.
Posteriormente trabajaron juntos en la época del festivalera donde no tuvieron una gran cercanía y nada parecía indicar que serían pareja, hasta que se encontraron semanas después en un matinal.
“Trabajando ahí Kami me invitaba todos los días a salir. Era súper amoroso”, reveló la actriz, agregando que el animador mostraba su preocupación llevando café y frazadas en la mañana.
Pero según Carla Jara, todo cambió cuando un día “nos hicieron bailar bachata y yo le sentí su olor… Un olor exquisito que tiene hasta el día de hoy aunque no use perfume”.
Ese mismo día, Francisco Kaminski la fue a dejar a su hotel, donde le hizo una romántica advertencia. “Me deja en la habitación, yo le voy a dar un beso y me dice: si me das un beso, te vas a enamorar de mí”, contó Carla Jara.
El amor prosperó rápidamente y a los tres meses de romance se fueron a vivir juntos y fue ella quien se armó de valor y le pidió pololeo a su pareja, según contó en esa época en SQP. “Ella me pidió pololeo. Me arruinó una sorpresa que tenía preparada, pero ella se adelantó y tuve que decirle que sí”, explicó.
A poco más de un año de relación, recibieron la llegada de Mariano, su hijo que ahora tiene 10 años.
En 2017 decidieron formalizar su romance y celebraron su matrimonio con una íntima y relajada ceremonia familiar en Puerto Velero, Coquimbo.