El hallazgo de osamentas humanas en una fosa común en la localidad de Pisagua, impacta a la opinión pública mundial ya que entrega certeza respecto del destino que corrieron miles de chilenos desaparecidos en los primeros años de la dictadura.
Martes 9 de septiembre de 2014 | 22:48
El arresto de Pinochet el Londres evidencia la división que hay en el país y pone al gobierno de Eduardo Frei en una encrucijada. Finalmente el dictador es liberado por razones humanitarias debido a gestiones del ejecutivo pero todo resulta ser un engaño y una vez en Chile se recupera milagrosamente de su enfermedad.
El Juez Juan Guzmán dicta el primer auto de procesamiento en su contra y logra que el en ese entonces, senador vitalicio, sea desaforado. Por primera vez Pinochet enfrenta a la justicia y es interrogado por el Juez Guzmán quién entrega detalles inéditos de ese proceso y cuenta las amenazas de que fue objeto las que pusieron en riesgo su vida y la de su familia. Relata además las presiones que ejerció el Gobierno de la época para salvar a Pinochet y las de connotados personeros de la Concertación que abogaron por la impunidad del dictador.
En medio de éste proceso, el Gobierno de Ricardo Lagos, impulsa la llamada "mesa de diálogo" donde las FF.AA. entregan por primera vez los antecedentes que dicen poseer respecto del paradero de los detenidos desaparecidos. El impacto entre los familiares es tremendo cuando se informa que cientos de ellos fueron lanzados al mar por lo que nunca serán encontrados sus restos. Estos antecedentes entregados al Gobierno resultan finalmente imprecisos y en algunos casos totalmente falsos lo que agrava el dolor entre las víctimas.
En este contexto y luego de una larga batalla judicial, Pinochet es nuevamente absuelto por razones de salud pero un nuevo hallazgo remece la conciencia de Chile.
El Juez, Juan Guzmán, da con el paradero de los rieles utilizados para hacer desaparecer a los prisioneros políticos en el fondo del mar. En la bahía de Quintero, efectivos de investigaciones, encuentran estos rieles que testimonian la crueldad con que actuaron los grupos de exterminio de la dictadura. Esta confirmación es avalada por un ex agente de la DINA y por funcionarios de la FACH que participaron en los vuelos donde lanzaron cientos de cadáveres al Mar.
En 2006 Pinochet muere y su funeral es utilizado por miles de sus seguidores para realzar su figura, mientras, miles de chilenos celebran a la largo de todo el país su deceso pero con la frustración de saber que el dictador falleció sin haber pisado nunca una cárcel...La reflexión del Juez sobre la justicia, la de la víctima, sobre la verdad y la del victimario, sobre la reconciliación finalizan este capítulo del programa en tres miradas...una verdad.